* Dime con quien andas ... y si esta buena me la mandas.
* No importa cuantas veces un hombre casado cambie de trabajo... siempre sigue con la misma jefa.
* No estoy de acuerdo con las relaciones antes del matrimonio, porque hacen llegar tarde a la ceremonia.
* El cine ayuda a soñar. La television a dormir.
* Mente sana en cuerpo sepultado.
* El reparto más equitativo es el de la inteligencia: TODO EL MUNDO CREE TENER SUFICIENTE.
* El dinero no hace la felicidad. La compra ya hecha.
* Ningún tonto se queja de serlo; no les debe ir tan mal.
¿Un poco cargada la carreta? |
Me encanta, pero no el desmayado, sino que nadie se mueve de su lugar. |
LAS "TIAS"
¿En qué lugar del planeta hay
más tías y tíos que en Yucatán? ¡en ninguno!
Yo no sé por qué razón el yucateco se niega a decirle
a sus hijos -"saluda a Lourdes, m´hijito" o -"despídete de
Don Paco y de la señora Juana" ¿por qué en cambio
hacen que todos y todas seamos "tíos"? Yo lo llamo "EL COMPLEJO
DEL TIO GAMBOÍN", pero al revés porque él quería
que todos los niños fueran sus sobrinos y los yucatecos quieren
que todo mundo sea su tío, mis chulos, ¿por qué?
Me encanta porque ni siquiera las nueras le
dicen suegra o doña Monina a su suegra, le dicen "tía" y
nada más nos confunden, porque en seguida uno piensa, ¿será
que se casó con su primo?
Yo se los voy a explicar, es el erróneo
complejo de pensar que si llamas a la gente por su nombre de pila le estás
faltando al respeto y no hay nada más bonito para la gente que oír
su propio nombre en boca de otras personas, repetido miles de veces si
es necesario. El respeto no se muestra de esa manera, uno puede ser
cortés, inclusive llamando a las personas mayores con su nombre
de pila o anteponiéndole un "señor", "señora", "don"
o "doña", pero de ninguna manera el "tía" o "tío"
es señal de respeto, es más, me niego a que todos los amigos
de mis hijos me digan tía, como se dice por acá ¿a
cuenta de qué? y como se dice también, qué viejo se
siente uno cuando los chamacos mayores de 16 te dicen en público
"tío", huay, ya envejecí, eso si duele.
LOS NOMBRES Y LOS APODOS
Dije anteriormente que nada es más agradable
al oído que escuchar nuestro propio nombre en boca de otras personas,
peeeero, aquí en Yucatán sucede algo verdaderamente sorprendente
con los nombres y tengo mi teoría sobre ello : "EL NOMBRE DE LAS
PERSONAS DEPENDE DEFINITIVAMENTE DEL APELLIDO QUE LES CORRESPONDE", es
decir, mientras más maya sea el apellido, tratan de buscar nombres
más "agringados", pero el yucateco, que se pinta solo, le
modifica la ortografía y hasta la pronunciación, por eso
abundan las Leidys, las Genys, las Yanet, los William, los
Robert, los Roger, los Artur, Maicol (así
como lo están leyendo) y me ha tocado oír hasta un nombre
de pila "Lefty" (zurdito, sí, oyeron bien). En cambio, si
el apellido es de la "casta divina", tratan de usar nombres muuuy mexicanos
y a veces, hasta indígenas, ¿será para parecer buena
onda?, así es que aquí abundan las Valerias, las inconfundibles
Valentinas, las Reginas, Renatas, Xóchitl, Xel-Há y para
hombre, los Patricios, los Osvaldos, Ricardos y demás nombres "reales"
(de la realeza, no de verdad) y, los que me encantan, "los paisanos" que
a como dé lugar tratan de mostrar en el nombre su origen libanés,
aunque sea de sexto grado y la tatarabuela de la tatarabuela materna haya
tenido una gota de sangre libanesa en las venas, lo recordarán por
generaciones con las Ramsas, las Hannas, las Zulemas, los Anuar, los Karimes,
los Abrahames y los Elías. Lo único que logramos los
yucatecos con los nombres raros es que cuando, para algún trámite
o hasta para ordenar una pizza, el oyente pida tu nombre, te pregunte -"¿cómo
dijo?- alrededor de 6 veces hasta que lo tienes que deletrear. También
el yucateco es especialista en "componer" nombres queriendo ponerle a un
niño la mitad del nombre de cada una de las abuelas y así
surgen las "Betanias" (de Bety y Tania), las "Lautricias" (de Laura y Patricia)
y cada aberración que para qué les digo.
Pero por otro lado, como si darle en la torre
a una persona con un nombre extraño no fuera suficiente, los yucatecos
son los reyes de los apodos, ¿si o no?; fíjense bien, los
yucatecos usamos los apodos para todo, pero uno de los principales motivos
es cuando nos encontramos a algún conocido y no logramos acordarnos
de su nombre, entonces hacemos uso de los famosos y ya conocidos -"¿Hola
chula?"- , -"¿Qué pasó reina"-, -"¿Cómo
estás tigre?"- o -"¿Qué onda gallo?"-. Eso,
a veces nos da tiempo de pensar rápidamente el nombre de la persona,
o de perdida si podemos preguntarle cómo está su mamá
o ya es huérfano.
También, Yucatán es la tierra
de los diminutivos, aunque el niño se llame de la manera más
rara posible, siempre se le tiene que dar un diminutivo, por la costumbre
de llamar a los hijos igual que sus padres, o simplemente para saber que
se trata de un niño, y así encontramos a los Jhonatancitos,
las Samantitas y demás. Abundan los apodos raros, como "Pichi",
"Usha", "Bombillo", "Bibich" (que luego, cuando tiene un hijo, lo
desgracia diciéndole "bibichito") y los apodos que tienen que ver
con alguna característica física de la persona, "el chino",
"el negro", "el gordo", "el mulato". ¿Y qué me
dicen de los apodos del reino animal? "el caballo", "el pollo", los
ultramencionados "tigre" y "gallo" y cientos más que sería
interminable mencionar.
Ahhhh!!! me olvidaba de los apodos que tienen
que ver con la profesión del que lo lleva, y así surgen los
-"qué onda mi lic, mi doc, mi arqui, mi inge..."-, o lo que sea.
LOS REGALOS
¿Dicen que los regiomontanos son codos?
No mis amigos, hay muchos yucatecos que los dejan chiquitos y que han convertido
la "codería" en un modus vivendi, rayando en lo ridículo.
No me estoy refiriendo a aquellas personas que están "apretadas"
de dinero y tienen que ver la manera de economizar, no, para nada, me refiero
a gente de clase
pudiente, que en los regalos, sobre todo de
las fiestas infantiles, se esmeran en buscar lo más barato, lo más
feo y lo más ridículo. Tengo dos amigas, dignas de
este ejemplo, una de ellas tenía la costumbre de regalar en las
fiestas infantiles, ¡un cepillo de dientes!, si, leyeron bien, eso
escribí, porque ella decía que eso era algo útil y
muuuuy barato, y la otra amiga de quien les hablo, tiene una filosofía
maravillosa, la de escoger un papel de regalo discreto, común y
corriente, el que mucha gente escogería, para envolver su regalo
"baratito" y no ponerle tarjeta con el nombre de su hijo, así el
regalo pasa desapercibido, vieron que su hijo entregó regalo a la
entrada de la fiesta, lo echan en el famoso baúl de los regalos
y después nadie sabrá quién regaló dicha baratija.
EL SANGÜICHON
¡Qué artículo tan sensacional
y taan yucateco es el famosísimo "sangüichón".
Lo tuvo que haber inventado algún yucateco al que le daba mucha
flojera preparar cierta cantidad de sandwiches para alguna fiesta y decidió
hacerlos todos de un jalón y desde entonces se ha convertido en
un platillo tradicional en todas las fiestas, aunque nunca mencionado como
local, como los panuchos, los salbutes o la cochinita. Viene siendo
un sandwichote horizontal, que se rebana de manera vertical para mezclar
los diferentes sabores de sus capas al comerlo y me imagino que en sus
orígenes, los que lo preparaban, juntaban las rebanadas individuales,
hasta que a algún panadero creativo se le ocurrió cortar
el famoso "pan de caja" de manera horizontal para preparar más fácilmente
este suculento plato. A mí en lo personal me encanta y se
me hace algo muy folclórico y singular que a todo mundo que no lo
conozca le llama la atención, pero casi en ninguna fiesta yucateca
puede faltar un sangüichón, que además es llenador y
adorna el plato.
LOS POBRES NIÑOS
Parece que algunos yucatecos se ensañaran
con sus hijos con algunas de sus costumbres, como la famosa de "hacer taquito"
(o codzito) a los bebés, que se practica en muchos lugares, pero
creo que en ningún lado tan arraigada como en Yucatán.
Hacer "taquito" a los pobres recién nacidos con una sábana,
con el calor que hace en nuestro
estado, es criminal, y las razones que la gente
utiliza para hacerlo, más inverosímiles todavía.
-"Que el niño se asusta con sus manitas"-, por favor, ni que fuera
bruto, y aunque se asustara, en un dos por tres se acostumbraría
a que "eso" que se mueve con actitud de "matarlo" son sus propias manos,
ja, ja, divinos. -"Que si se rasguña solito"-, bueno, pues tan sencillo
como cortarle las uñas para que no lo haga. El caso es que
los pobres bebés, que parecen gusanitos de maguey con el famoso
"taquito" viven aprisionados 3, 5 o hasta más meses y lo único
que logran las mamás, es retrasarles el desarrollo de la motricidad
y el conocimiento del propio cuerpo, pooooobres.
Y como la ignorancia da pie a muchas costumbres
para dejarnos con la boca abierta, he aquí una de mis favoritas,
el famosísimo "garbanzo en el tuch" (tuch = ombligo), que a veces
se sustituye por cualquier otro objeto redondo, como una canica o similar.
El caso es que apenas se le cae el ombligo al pobre bebé, le meten
un garbanzo en el
huequito del tuch y le ponen una tela adhesiva
o una venda, dizque para formarle un tuch bonito y redondito y que no "se
le salte una hernia", ¿se imaginan la incomodidad de tener algo
ahí metido?, ¿y las posibilidades de una infección?
¿Y qué me dicen de los niños
"abrigaditos"? ¡Huay! Me ha tocado ver, miles de veces, en los consultorios
pediátricos, en la calle y en cualquier lugar, cómo traen
algunas madres yucatecas a sus hijos, bien abrigados con gorrito
tejido, zapatitos o calcetines, chambrita y además, por si eso no
fuera suficiente, ¡una cobija!, ¡en pleno mes de mayo!
No es posible, por eso se enferman los niños,
sudan tanto y luego ese sudor se les seca en el cuerpo, que por eso viven
enfermos. Y ¿no son divinas las mamás yucatecas que
no dejan a sus hijos bañarse en la piscina porque tienen tos? ¡ah!,
pero en cambio sí asisten a la fiesta y el pobre niño con
cara de deseo, solo camina alrededor de la alberca, con su suéter
abrochado hasta arriba, bajo el rayo del sol, porque está
enfermo y para colmo de sus males, además, reparten helado en la
fiesta y mami no lo deja tomarlo porque "tiene tos". Por consiguiente,
cuando el niño deshidratado pide un refresco, la mamá le
dice, -"pero sin hielo, Fernandito, por tu tos"- ¿para qué
ca...riños lo llevó a la fiesta?
¿FURCIOS O REBUZNES?
Me encanta la manera de hablar de algunos yucatecos
y de ninguna manera le voy a copiar a Fernando Espejo "el habla del yucateco"
porque esa, es otra historia, pero, así como a veces en Yucatán
usamos palabras tan exactas que no se podrían explicar de otra manera,
como acechar, anolar y muchas más, y mezclamos bellamente palabras
en español con palabras mayas (¿cuántos de nosotros
no vamos a "wishar", nos apesta el "shic" o se nos ve el "tuch" de vez
en cuando?), lo cual me parece sensacional, pero a la hora de hablar mal,
tampoco nadie nos gana. Cómo me choca escuchar, sobre todo
a los niños y jovencitos cuando dicen - "Lupita, este de Luis me
pegó"-, o- "Mami, ¿puedo invitar a este de Roberto a comer
a la casa?"-, ¿qué es eso de "ESTE DE"?, puchi vida, no es
posible. Pero, ¿saben qué me desespera más de
todo? las personas que le ponen la ya famosa "S" a los verbos que no la
llevan, como en el caso de "COMISTES", "BEBISTES", "DORMISTES" y todos
esos cientos de ejemplos clásicos de nuestro estado, es alarmante
ver la cantidad de gente que habla así, puchi vida, no es posible
(de nuevo).
Y no me digan que no se han fijado que algunos
yucatecos cambian las terminaciones de las palabras que acaban con "N"
para ponerles una elegante "M", por ejemplo, -"Ayer fuí al mercado
de la Alemám, compré limóm y pam y lo metí
en mi sabucam"-, ¡divino!
Mencionaré ahora una palabra que desde
niña me ha encantado escuchar, no sé por qué , me
parece sensacional, PACAJAZ, ¿la habían oído?, en
EL Diccionario Larousse y en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, la palabra, simplemente no existe, así que el significado
que yo le conozco a la palabra pacajaz, es cuando alguien se
da una famosa "veleta" o "rueda de carro", usada
mayormente en gimnasia, PACAJAZ, PACAJAZ y PACAJAZ, ¿a poco no suena
padre?, -"...a ver Laura, échate un pacajaz"-, simplemente, sublime.
Y he dejado para el final mi parte favorita,
tarán, tarán, tarán, con ustedes, señoras y
señores, "LA NUEVA NUMERACIÓN DEL YUCATECO", ¿cómo?,
¿pues no los mayas inventaron el cero?, ¿existe una nueva
numeración?, ¡claro! y no la inventaron los mayas, sino los
yucatecos, ¿cómo?, ¡estoy boquiabierta amiga!... no
puedo creer que nunca hayan escuchado cómo cuentan los yucatecos
(algunos, algunos, no todos), aquí les va: VENTICINCO, TRENTIOCHO,
SESENTISEIS, SETENTITRES, NOVENTIDOS, ¡mis chulos!, ahí queda
para la posteridad.
BANDERITAS EN LOS COCHES Y WAL- MART
Estoy de acuerdo y no. Esta campaña
tiene un doble fondo. Estoy de acuerdo en crear un cariño
y un respeto por lo nuestro, por nuestras costumbres y tradiciones y con
esto fomentar y tratar de favorecer a "los nuestros", pero no estoy de
acuerdo porque, en muchos casos, se están fomentando actitudes de
rechazo hacia todo lo de fuera, se les está diciendo veladamente
"aquí no entren" y creo, en lo personal, que eso atenta a la inteligencia
de muchos de nosotros. El amor a las costumbres de un grupo de gentes,
seamos los yucatecos, los libaneses, los huaches o cualquiera, no se imponen
por medio de banderitas en los coches, o de camisetas que traten de mostrarles
a los demás cuán orgullosos estamos de ser yucatecos, no,
ese cariño y aprecio por lo nuestro se transmite de padres a hijos,
de una generación a otra, y debe ser algo natural, algo que
con tu ejemplo le está enseñando a los demás que estás
orgulloso de lo tuyo, comiendo tu comida, hablando tu lengua y practicando
las costumbres, fiestas y tradiciones que tus antepasados te dejaron.
Yo me siento en todo mi derecho de escoger lo que me plazca, por su calidad,
no por su origen, y no me agrada que nadie trate de imponerme algo; si
una marca foránea es mejor que una yucateca ¿por qué
no voy a inclinarme por la primera?, ahora bien, si tengo para elegir entre
dos artículos de la misma calidad y precio y uno de los dos es yucateco,
sería irracional y traicionero no elegir el mío, pero no
perdamos de vista que la calidad debe imponerse ante todo para que, el
yucateco o quien sea, se esfuerce por ofrecer algo competitivo sin escudarse
en su "localidad". No nos cerremos con esto a nuevas ideas que vengan
del exterior, muchas veces pueden ser mejores que las nuestras y podemos
adoptarlas y adaptarlas a nuestras costumbres y no por eso estamos traicionando
a nadie, simplemente una actitud abierta nos hace mejores y demuestra nuestra
inteligencia.
Tal es el caso ya tan trillado de la construcción
del Wal-Mart en el Paseo de Montejo. No nos hagamos, ¿qué
estamos defendiendo? ¿Un terreno que se alquilaba para circos y
espectáculos? ¿Un terreno bardeado puede ser más
bello que cualquier construcción? ¿Por qué los que
firman los remitidos en contra, gente toda de cierta capacidad económica
no pensó antes en nada y se reunió para comprar dicho terreno
y erigir allí lo que les pareciera más bello para nuestra
ciudad?
En todas las ciudades importantes del mundo,
el progreso está mezclado con lo antiguo y no pasa nada; siempre
será mejor la construcción de una empresa que va a generar
miles de empleos, de una firma por demás muy prestigiada mundialmente
y que a los yucatecos nos traerá muchos mas beneficios que perjuicios,
que un terreno vacío al que llegaba de vez en cuando un circo que
solamente nos traía basura y espectáculos de mala calidad
y no recuerdo entonces que nadie protestara. Todos sabemos la realidad
de las protestas; todos sabemos que el problema mayor se debió por
ver quién le vendía el terreno a los dueños de la
firma Wal-Mart y los perdedores no supieron perder.Ya estoy esperando encontrar
comprando en Wal-Mart, en Aurrerá o en Suburbia a todos los que
tan fervientemente "defendieron" ese terreno, porque yo sí estoy
esperando ese lugar como una opción más y usaré de
manera inteligente mi capacidad de elegir, sin manipulaciones de ninguna
especie.
"ESO"
Nunca he escuchado tantas formas raras y diferentes
de nombrar a "eso" (entiéndase como aparato reproductor masculino
o femenino) como aquí en Yucatán. Pareciera que les
da pena llamar a las cosas por su nombre y a los niños vivimos diciéndoles,
-"... lávate el pollito"- , -"... no te agarres el tilín"-,
-"...¿te pica la negocianta?"-.
¿Y a las pobres niñas? -"...
lávate tu cosita"-, -"... tápate la cuquita (con sus
variantes que llegan hasta a ser "cucaracha")"-, -"... ¿te
pica el quesito?"-, ¡¡¡¿¿¿qué
es eso???!!!, pero el "Oscar" se lo lleva una amiga mía que a sus
hijas les decía cuando se iban a bañar, -"Lávate
las nalgas de adelante y las nalgas de atrás"-, ja, ja, ja, ¿se
imaginan qué clase de confusión?, me vienen tantos chistes
a la mente, que me voy a tomar la atribución de omitirlos y mejor
dejar que los imaginen.
Esta sección está dedicada a las cosas buenas, positivas o inteligentes de nuestra ciudad o de la comunidad yucateca en general y está hecha a juicio exclusivo de una servidora. ¿Por qué? pues simplemente porque la página es mía, ja,ja, pero se aceptan sugerencias, desde luego, que serán analizadas. Como en todo, nunca se puede generalizar y habrá quien no esté de acuerdo conmigo en todo porque hasta lo positivo tiene su lado criticable pero trataré de buscar cosas que en términos generales valgan la pena.
LA CERVEZA YUCATECA
La cerveza Montejo, marca regional,
se introdujo al mercado en el año de 1960 con motivo del sesenta
aniversario de Cervecería Yucateca, es de tipo pilsener y el nombre
se utilizó en memoria del fundador de la ciudad de Mérida,
Don Francisco de Montejo.
León Negra es una de las
marcas más antiguas de Grupo Modelo, ya que salió al mercado
a principios del siglo, es una cerveza obscura, de tipo vienna-munich y
actualmente, al igual que Montejo, es producida únicamente en Cervecería
Yucateca, ubicada en la ciudad de Mérida, Yucatán.
La planta de la Cervecería
Yucateca se remonta al siglo pasado, cuando en el año de 1896 Don
José Ponce Solís, quien fue su fundador, trajo de Europa
la maquinaria necesaria y a un maestro cervecero alemán
Como el local original resultaba
insuficiente para las expansiones planeadas, en el año de 1951 se
inauguró una nueva planta. Años más tarde, se lanzó
al mercado una nueva marca regional, Montejo
Cervecería Yucateca, localizada
en Mérida, Yucatán, fue adquirida en el año de 1979
por Grupo Modelo, aumentando su capacidad instalada de 380 mil hectolitros
a 500 mil al año.
Actualmente se producen las cervezas
regionales Montejo y León Negra, así como Corona Extra y
Victoria.
La verdad, la verdad, ¿a
quién no le gusta sentarse en un día caluroso a comerse unas
exquisitas botanas acompañadas de una heladísima cerveza?
Fuente: GRUPO MODELO
MI RECOMENDACIÓN: @@@@