Leí este libro a sugerencia de Karem Briceño, una de mis lectoras, y me gustó porque además de presentarnos una historia interesante, la vida de Vincent Van Gogh, nos permite darnos cuenta de la complejidad de la vida de los artistas.  Gracias a este libro conocí más sobre la historia de la pintura y la gran revolución que causó en aquella época la corriente de los Impresionistas por salirse de lo común con su pintura.  Debe haber sido fantástico poder presenciar esas reuniones de amigos, de los que después se convertirían en algunos de los más célebres pintores de la historia y que formaban un singular grupo: Gaugin,  Monet,  Manet, Cezanne,  Tolouse-Lautrec,  Sauret,  Rousseau, etc. junto con el escritor Emilio Zola y el propio Vincent Van Gogh.
Me encantó conocer la historia de su trágica vida, marcada por la locura y la desventura y saber que fué capaz de crear todas esas maravillosas obras gracias a la generosidad de su hermano Theo que lo mantuvo económicamente durante más de 10 años sin esperar nada a cambio.  Fué su apoyo incondicional y tuvieron una muy bonita relación que perduró incluso hasta que.....¡bueno! ni modo que yo les cuente el final del libro, ¿no? mejor léanlo.

Mi recomendación:  @@@@