O sea, los "showers".  Pues dice así... nada mas cómico y digno de relatarse, que el estilo del yucateco para hacer sus "showers", es decir, las despedidas de solteras y los baby showers, que no necesariamente siempre son en ese orden, como todos lo sabemos.  Pero bueno, supongamos que en este caso si son en orden y los novios lograron vencer todos los obstáculos y tentaciones o fueron abusados y supieron qué onda y llegaron "safe" al altar.

LOS CHAGÜERS PARA LA NOVIA
Unos días antes de la dichosa boda, comienzan los preparativos para hacerle a la novia sus despedidas de soltera y, claro, todo depende del carácter de ella y de su disposición, pero como seguimos con una novia ficticia, en este caso si tiene la disposición.
Las despedidas se dividen en dos, las que le hacen a la novia sus amigas y las que le hacen las "amigas" de su mamá o las tías, y comencemos por las primeras.
Si las amigas son como la novia, unas "niñas bien" (¿bien qué?), la despedida se reduce a una reunioncita en la tarde, en casa de una de ellas, donde se comerá algo que cada quien lleve, se platicará de los maestros y las "monjas" de la escuela y el tema es siempre ¿te acuerdas de...?, etc. etc., y se mencionarán todos los detalles de la boda ya próxima y muchas trivialidades más.  A la entrada, cada invitada entrega un sobre con la "cuota" para comprarle algo a la novia y a veces, clásico del yucateco, se hace la cobranza ¡enfrente de las narices de la interesada!, si mis queridos lectores, esta bella acción de cobrar una cuota en presencia del festejado, afectado o lo que sea, solamente es digna de verse aquí en Yucatán y desde luego provoca la incomodidad de todo el mundo.   AAAAAdemás déjenme contarles que las cuotas que se recolectan para dichas fiestas, son de dar risa; quieren juntar lana para comprarle algo a la amiga, pero con ganas de no darlo, creo que las cuotas en la actualidad, han de estar por ahí de los $50 pesos, de los cuales, además, descuentan el costo de la comida, y luego, como queda una cantidad ridícula, andan viendo cómo comprar un regalo baratillo pero que dé el famoso "gatazo"... bueno, pero ese no es el tema que nos ocupa ahora, así que continuemos con el "shower".  AH si, ya casi me olvido, cuando va llegando cada una de las invitadas, le prenden en el pecho algún adornito ridículamente horroroso y que depende definitivamente del status económico de las asistentes, es decir, si son de la "casta divina", de la "casta beduina"o de la nueva "casta huachina", el adornito será discreto y de "buen gusto", peeero si las chamacas son de un poquito mas al sur, agárrense, ¡tremendos adornos y corazones de terciopelo rojo con su encaje alrededor y toda la cosa.  Las paredes y puertas también las adornan con motivos de boda, pero, de todos modos, independientemente de la clase social de las niñas, estos adornitos me parecen la cosa más cursi y ridícula, o como decimos por acá, son de lo más "cuch".  Al día siguiente del "shower" dichoso, no puede faltar, imposible, la foto en el "diario", para que todo mundo sepa 2 cosas: que la niña se va a casar y que las amigas le hicieron su despedida,  ¡mis chulas!

La otra opción de la despedida de soltera, es la de las amigas "relajientas" como dicen los chamacos (¿no habrán visto un diccionario?), y lo que se ha puesto de super moda en todos los niveles eeeessss, tarán tarán, llevar un stripper para que baile en la fiesta.  Si, si, si, leyeron bien, las chavas de hoy en día contratan a un stripper (bailarín con un cuerpo monumental que se desviste mientras baila,  para los que todavía no sepan qué es) que hace su show durante la despedida, baila y se contonea frente a todas y, desde luego, centra su atención en la novia, como recalcándole el paso que está a punto de dar y que va a perderse de toda la diversión desde el día de su boda en adelante, ja, ja.
Estos chavos cobran hasta $2500 pesos por un show de 2 horas, pero ahí si, las amigas no escatiman ni un quinto; sobra decirles que en este tipo de despedidas de soltería no hay adornitos cursi por ningún lado, sino que los adornos son puras puerquezas (fó que rico!), incluyendo la comida y los juegos que se le hacen a la novia, tooodo con temas sexuales, para que la pobre piense que el matrimonio es puritito sexo y no tendrá que ocuparse de la comida, la ropa, los niños, el super, las cuentas, etc. y su vida se centrará en lo erótico nada mas, ja, ja, ja, pobre ilusa.
Supe alguna vez de una despedida de soltera de varias amigas que decoraron la casa como si fuera un burdel y todas fueron disfrazadas de pirujas y la dueña de la casa, una gordita simpática, se disfrazó de matrona;  había las que se vistieron todas de cuero con látigo y todo, las de minifaldas tipo ADO, etc. y desde luego, sobra decir que la borrachera que se ponen es monumental y con ella comienzan a salir los deseos ocultos, ja, ja.  ¿Qué opino de ellas?... que son chavas relajadas y sin problemas y que la novia jamás olvidará cuanto se divirtió con sus amigas ese día, ¡INVITEN!
Ahora bien, vienen las despedidas que le hacen a la novia las amigas de su mamá o las tías y... agárrense bien... ¿están sentados?... ¡¡¡¡¡¡son BÍBLICAS!!!!!! ¿¿¿qquuéé???, si, no crean que me confundí, el único lugar en el planeta tierra donde he visto y asistido desde luego (y sufrido) una de estas "despedidas bíblicas", es aquí en Yucatán.  Bueno, hasta me estoy durmiendo mientras lo escribo, solo de acordarme;  las retrógradas señoras tienen preparados una serie de escritos y pasajes sacados de la biblia y los reparten para que cada una de las tías más allegadas a la novia lo vaya leyendo al mismo tiempo que le entrega un obsequio simbólico, previamente preparado para la ocasión; por ejemplo, le entregan un puñado de arroz y leen un pasaje referente a que tendrá que preparar los alimentos para el marido con todo su amor y una sarta de tonterías por el estilo que a lo mejor hubieran sido útiles  en el siglo pasado, pero no en el actual.  La novia tiene que poner cara de "chica piadosa" mientras todas las "tías" leen su parte y tratan de darle "una lección para la vida" en los cinco minutos que dura su intervención, mientras por dentro se acuerdan de todas las cosas que el marido les ha hecho y ellas han aguantado porque "para eso se casaron" (¡¡huay!!).
Enseguidita de haber terminado con la lectura de los "mensajes", pasan a la mesa a comer el clásico menú yucateco de las despedidas de soltera, una rebanada de sangüichón, una hojaldrita de jamón y queso, un poco de arroz verde (que es rico, lucidor y barato), ensalada de coditos con piña y pavo rebanado ¡¡ah!! y desde luego también, el postre por excelencia, ¡volteado de piña! o ¡isla flotante!

Como las tías mayorcitas son todavía mas codas que las chamacas (tendré que escribir un artículo sobre la codera de los yucatecos), con el dinero de la "cuota" que juntaron, le regalan un obsequio que le será, eso si, muy útil para su vida de casada, ¡un abrelatas!, pero sin faltar una tarjeta llena de faltas de ortografía, porque no olvidemos que en aquella época las señoritas decentes no estudiaban porque ¿quién iba a querer una esposa instruída y que supiera más que el marido? ¡ni pensarlo!  Y no he terminado todavía, me falta el objeto que cierra con broche de oro las despedidas de soltera organizadas por las tías... ¿qué será?..., piénsenle bien... ¡si!, ¡atinaron!, ¡un rodillo para amasar firmado por todas ellas! y no solamente firmado con sus nombres, no, para nada, todas le dedican algun pensamiento "útil" para la vida de casada como por ejemplo "...que la comprensión reine en tu hogar..." o "te deseo que la comunicación esté presente en esta nueva vida que comienzas...", te desea con cariño tu tía Katinka, ¿si o no?, no lo pueden negar.  En estas despedidas, las tías, o tienen que irse a dormir temprano o tiene prisa para ir a ver su novela, así que casi casi, con el último bocado de "volteado de piña" en la boca, se despiden, con sus peinados de salón, sus vestidos de lino todavía intactos, su pintura de labios roja impecable y su talco en el cuello, deseándole a la novia "lo mejor" y diciéndole, "nos vemos en la boda, eh?".

LOS CHAGÜERS PARA EL BEBÉ
Lo que aquí les voy a decir, es una ley, los baby showers SIEMPRE, sin excepción, son aburridos.  Las pláticas que se oyen en un baby shower son algo así tan ameno como "¿estás yendo al sicoprofiláctico?", "¿has oído que hay partos debajo del agua?", etc., las amigas también hacen colecta para regalarle algo a la parturienta y, lo que está de moda ultimamente es hacer el "chagüer" de pañales, es decir, que cada quien lleve un paquete de pañales desechables, porque cuando nazca el bebé los usará por cientos y pues poooobre, mejor ayudarle para que tenga una reserva.  Como ya es costumbre también, cada quien compra el paquete de pañales de la marca que le da la gana y de la medida que mejor le parece, eso si, cuidando que  "no sean muy caros", a fin que el recién nacido usa un pañal cada 20 minutos y "no vale la pena" comprarle unos caros... divinas.  Generalmente las invitadas a los baby showers sufren el tener que ir al festejo y no paran de decir la víspera del evento, "qué flojera, tengo un baby shower de fulana y teeengo que ir porque no se vaya a ofender" y, aquí vienen mis favoritas, las mas geniales y que no pueden faltar en este tipo de eventos, las amigas que se ponen a narrar casos trágicos sobre mujeres que han muerto en el parto o bebés que se han ahorcado con el cordón umbilical, o el mas reciente caso del anestesista que por ponerse a leer su revista TV y Novelas en el quirófano,  descuidó a la parturienta y esta se murió con la anestesia dejando dos niños pequeños en la orfandad y un viudo apetecible.  Terminando con todas estas conversaciones, de pronto se dan cuenta de la burrada que cometieron y dicen "hay, perdón fulanita, no debemos de hablar de esas cosas delante de tí, pero qué bruta soy" (eeehhh, nooo) y entonces la parturienta, por supuesto, sale nerviosísima del baby shower, cargando sus bolsas de pañales.
No crean que me he olvidado de estos personajes geniales que no pueden fallar en estos eventos, las únicas que asisten por gusto, porque no tienen nada mejor que hacer... ¡si!, ¡otra vez las fabulosas tías!, ellas organizan el baby shower de mil amores porque tienen cientos de consejos para darle a la futura mamá.  Hay que decirle como debe saumar la ropa, sugerirle que no use pañales desechables, sino de tela, asegurarse de que va a amamantar al niño porque las que no lo hacen son muuuuyyy malas madres (como yo que no amamanté a los míos, ja, ja), etc. y miles de consejos traídos directamente desde el siglo XIX pero que algunas siguen poniendo en práctica hasta la fecha.

En fin, las tías, desde luego, no creo que lo hayan dudado ni por un momento, tienen perfectamente organizado el baby shower... adivinen..., ¡si! ¡bíblico por supuesto! y al igual que en la despedida de soltera, llevan sus escritos con pasajes bíblicos y le regalan a la parturienta los obsequios simbólicos y los consejos de lo que deberá hacer cuando tenga al bebé, toda una vida de educación para los hijos resumida en 15 minutos de "sabios consejos".  Si la embarazada, también poniendo cara de piadosa y de que seguirá al pie de la letra todos los consejos logra mantenerse despierta, entonces pasan a comer el mismito menú que hicieron para la despedida de soltera y que es el menú de cajón para los "chagüers".   Por supuesto no faltan con las tías los comentarios como "tu carita está igualita", o "todas las embarazadas son preciosas", lo cual es un cuento enorme, porque como diría un difunto tío mio (ese si era tío de verdad), "no existe un estado mas lamentable para la mujer que el embarazo" y concuerdo con el; tener a los hijos es maravilloso, pero los nueve meses del trayecto son un calvario de molestias, de no comer esto o aquello y de hinchazones por todos lados espantoso, sobre todo en el clima que tenemos en nuestro bello estado de Yucatán.  Pues así terminan los baby showers para la parturienta, y se retira cargada de consejos y sabiduría que no le servirán absolutamente para nada en el futuro porque la experiencia como padres se adquiere sobre la marcha, y con la idea de que será como en las películas, un bebé divino... hasta que escucha el primer llanto a las 3 de la madrugada y se enfrenta con la divina realidad.

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