LA NOMENCLATURA EN LA CIUDAD DE MÉRIDA
Principalmente en el centro
de la ciudad, vemos en las esquinas unas pequeñas lápidas de
piedra con un texto y dibujo de algún animal u objeto, dando así
nombre a las calles de Mérida, y muy pocos sabemos el orígen
de esta costumbre. Los nombres de las calles durante la colonia y hasta la
época del imperio de Maximiliano, en que se estableció la primera
nomenclatura oficial, eran dados por ciertas señas, leyendas acontecidas
en el lugar, árboles, lugares a donde conducían, etc.
El rótulo más antiguo
que existe todavía, es la pequeña lápida que se encuentra
en la calle 50 empotrada en la fachada de la casa número 531 y que
tiene la inscripción "calle del imposible y se venció" ; refiriéndose
al allanamiento maya que allí existió.
Hasta 1865 fue cuando se estableció
la nomenclatura actual, dividiendo la ciudad en cuatro cuarteles, por medio
de dos ejes que se cruzaron en la esquina del palacio de gobierno, denominándose
a la que corría de norte a sur "del progreso" (calle 60) ; y a la
trazada de oriente a poniente "central " (calle 61). Dependiendo de donde
salieran y hacia donde se dirigieran, se nombraron las calles "oriente
norte" y "oriente sur", "poniente norte" y "poniente sur"; "norte
oriente" o "norte poniente", "sur oriente" o "sur poniente" siguiéndose, además, la numeración ordinal.
La numeración de las
casas comenzaba desde los mismos ejes, con el número uno, siendo impares
los de la izquierda y los de la derecha pares.
Cuando desapareció el
imperio, la República dio a la mayoría de las calles los nombres
de yucatecos o mexicanos distinguidos y conservó algunas viejas denominaciones,
pero haciéndoles ligeros cambios. La calle 65 se llamó desde
la 60 al oriente, calle "nueva del comercio" las dos primeras, calle "ancha
del bazar" la siguiente y de "hidalgos" en memoria de los mayas que combatieron
la sublevación indígena en 1847, a partir de la hoy calle 58
; también se usaba el viejo nombre de "real de Izamal". La calle 63
en sus dos primeras, era conocida por "Regil Estrada".
Las dos siguientes "del puente"
y la última del "pototok" o "arco del puente". A la calle "Real de
Santiago", hoy calle 59, se le puso el nombre de "Porfirio Díaz", por
decreto del Gobernador, General Protasio Guerra.
El señor José
E. Rosado, publicó en la revista "el eco del comercio" en 1894, una
carta dirigida al ayuntamiento, en la que le presentaba un proyecto para
que cada propietario pagase 151 centavos por la numeración de su casa,
comprometiéndose a poner los nombres de las calles, sin gasto alguno
del ayuntamiento, presidido por Don Alfredo Domínguez Peón.
La nueva y actual nomenclatura
se organizó entonces en esta manera : todas las calles que corren de
norte a sur son pares y a partir de la 60 al oriente va disminuyendo la numeración,
y al poniente, aumentando, lo mismo que los números de las casas a partir del
500. Calles de oriente a poniente son nones y a partir de la 61 al norte
disminuyen y al sur aumentan, lo mismo que la numeración de las casas
desde el 500.
Los que somos muy desorientados y a cada rato nos perdemos, agradecemos esta
ordenada manera de numerar las calles pues es fácil encontrar cualquier
dirección.