¿Decepcionante?, ¿Inesperado?, no lo sé.  Si no has leído este libro y tienes intención de leerlo, no sigas leyendo mi crítica, porque además de quitarte las ganas, te voy a decir el final.
Conociendo la extraordinaria historia de "Silent of the lambs",  la primera parte, digamos, de esta historia, "Hannibal" ha sido uno de los libros que más he deseado leer, sobre todo, quería leerlo antes de que saliera la película porque ver una película te desgracia la historia de un buen libro.
Bueno, el libro que nos ocupa consta de 103 capítulos y es excelente hasta el capítulo 99. La trama es inteligente y lo que yo rescataría de esta historia es la manera en que Thomas Harris, el autor, le ha dado  vida y personalidad al doctor Hannibal Lecter.  Es impresionante cómo, a pesar de ser un asesino en serie, un caníbal, deseamos todo el tiempo que el doctor Lecter no vaya a ser atrapado, e incluso, nos alegramos cuando mata a alguien, dejándonos con la sensación de "se lo merecía".  Toda la narración es muy buena, las historias paralelas de gente relacionada con el doctor Lecter son fabulosas;  Mason Verger y su deseo de venganza hacia él por la manera inhumana en la que vivía, etc. Peeeero, y aquí viene la desgracia de todo esto, aparece el capítulo 100.
El capítulo 100 se caracteriza por echar a perder una buenísima historia porque carece totalmente de sentido.   La agente Clarice Starling había permanecido fiel a la justicia, a sus convicciones y, no sé si agradecida con el doctor Lecter por haberle salvado la vida o decepcionada del "sistema" y así como si decidiera cualquier trivialidad, se sienta con él a la mesa a cenarse a Kendler,  un tipo que se dedicó a hacerle la vida de cuadritos durante toda la historia y de ahí en adelante, se dedica a pasear por el mundo como pareja del doctor Lecter comiéndose al prójimo.  ¿Habíase visto una manera semejante de darle en la torre a un libro? ¡NO!

MI RECOMENDACIÓN:@@